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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Las relaciones huelen el miedo... El miedo al agua

Quizás a ti no te suceda lo mismo, pero yo estoy toda envalentonada, con los súper poderes de los 40 y dispuesta a todo. "Me dejaré llevar, viviré plenamente, me querré por encima de todas las cosas...", hasta que las circunstancias me delatan. De pronto se vislumbra una situación en la que sería fantástico zambullirse. Con un tonteo previo más largo de lo que cabría esperar pero, lejos de desear cerrar los ojos, cada vez estoy más alerta. Me encuentro en el borde de la misma piscina en la que ya me he bañado otras veces, incluso en ocasiones me he lanzado desde el trampolín sin asegurarme primero de si estaba llena o no. Unas veces la visión era engañosa, pero salté, solo para descubrir que no había agua dentro. Y aunque esas caídas ya no me duelen, el miedo desde este mismo borde no se ha reducido ni un ápice. A tenor de lo que ahora te cuento, puede que creas que no sabía lo que decía cuando describía esas ganas de vivir, de sentir y de descubrir que tanto me motivan en mi...

Y llegó el sábado ¿cuál es tu plan?

 Esta mañana, sobre las seis y media, mi cuerpo ha tenido un amago de fastidiarme el sueño, pero después de hacer pis le he convencido de que podíamos prolongar la siesta un poco más ¡y hasta las 8:30! Una maravilla. Después tocaba mercado ¿sabes esa calle en la que montan todos los puestos de frutas, verduras y hortalizas? Dan ganas de hacerse vegetariana, con tanto color y variedad y esos olores tan vegetales... Te llenan la cabeza de ensaladas, macedonias y atractivos platos saludables bien llenos de espárragos trigueros ¡me chiflan! Esta parte es realmente un misterio, porque cuando los ves en tu nevera ya no sucede lo mismo. Bueno, con los espárragos sí, el resto parece todo césped de la rotonda. Hoy es un día tranquilo, nada que ver con esta frenética semana de madrugones y me apetece tumbarme en el sofá a no hacer nada. Quizás con una peli cutre como ruido de fondo ¿te puede creer que cuando las personas se ponen muy juntas en las películas o se besan tengo que recordar que ...

Día 12 de los 21 ¡más de la mitad del reto superado!

 No está nada mal para tener 40, esto es lo que me repito sorprendida.  Aunque es cierto que no es oro todo lo que reluce. Estos últimos días parece que he bajado un poco la guardia en favor del trabajo, pero porque ha sido también una semana de locos. Tal y como iba entregando, recibía nuevas solicitudes y mi lista de tareas parecía interminable. No he cumplido objetivos ningún día. Por otro lado, he tenido reuniones desde las 6:30 el martes y hoy viernes y el jueves desde 7:45h. Lo que significa que el deporte por las mañanas se ha visto afectado, pero no los madrugones, que han sido constantes toda la semana. El ritmo del sueño me ha ido muy bien y parece que lo he interiorizado rápido y sin problemas, a juzgar por esos minutos previos a que suene el despertador en los que empiezo a despejarme sola. Hoy tuve que adelantar un poco más ese despertador, pero al dejar de trabajar, sobre las 20h, he ido a correr-andar un rato por el parque, siguiendo las series que me marcaba la...

Altibajos en mi reto de 21 días ¡nadie es perfecto!

He pecado. Lo sé, dije que no lo haría, al menos me propuse no hacerlo, pero no pudo ser. Me he pesado al menos dos veces más desde mi último post. Desmotivada no estoy, pero no he perdido ni un kilo, al contrario, peso 2 kilos más que cuando terminé con el ayuno... Hace casi un mes. Lo que significa que efectivamente perdí bastante agua, supongo que al menos la mitad, es decir, unos 3,5 kilos de los 7 totales, por lo que debería haber recuperado los otros 3,5 al volver a comer con normalidad. Sin embargo, mi ropa me dice que estoy más delgada y solo peso 2 kilos más ¿será que mi composición corporal está mejorando? ¿Estarán mis músculos más tonificados y, por lo tanto, más pesados? Voy a pensar que sí porque es la versión que más me gusta. Respecto a mi reto de 21 días, ya he superado la primera semana y hoy ha sido mi día número 10 de los 21 ¡casi voy por la mitad! Terminó por tanto el reto de Patry Jordán de 7 días, con el que empecé en paralelo (por casualidad) y para sentirme un p...

Seguimos con el reto de los 21 días

Hay días buenos y grupos malos, esto no tiene nada que ver con el reto de 21 días que tengo en marcha, pero sí con mi estado de ánimo, por eso te lo cuento. Es verdad que yo también caigo a menudo en la procastinación, seguro que más de lo que debería. Pero no dejo que nada se me enquiste y algo que me resulta terriblemente incómodo es cuando las personas se quejan y se quejan y se quejan más, esperando siempre que por la gracia divina las cosas se resuelvan. Quiero decir quejas de las que arrastran exigencias. Yo no quiero ser así y cada vez soy más consciente de la energía que estas personas le quitan a otras que tienen a su alrededor. Como si la robasen. Aunque todo depende de la atención que les prestes. Yo llevo tiempo haciendo eso conmigo, me quejo por mi físico, me quejo por mi orden en la alimentación y a veces también por mi eficiencia. ¡Tengo que tirar más de mí para no degenerar y convertirme en una persona tóxica! Y así, todos los días me propongo algún pequeño movimiento p...

Con el reto de 21 días para adquirir nuevos hábitos y con Patry Jordán

Bueno, nuevos hábitos y un poco más de organización y disciplina ¿a ti no te ha vuelto un poco loca el encierro? Entre la ansiedad, la falta de actividad física, los desórdenes del sueño y las comeduras de cabeza, yo ya lo necesitaba. Pero, después de intentarlo varias semanas, me he decantado por algo más drástico: un reto a cumplir durante 21 días. Si lo termino hará como el Gobierno y lo iré prolongando en tramos de 15 en 15 días.  Lo curioso es que he encontrado que justo Patry Jordán, quizás la conoces por sus vídeos de sesiones deportivas completas en YouTube, ha lanzado otro reto. En este caso es solo de 7 días, pero su objetivo es provocar el cambio que justo yo estoy buscando o muy similar.  Ella y su equipo, bajo el lema "yo puedo con todo" han creado un canal en Telegram desde el que nos hacen llegar cada día audios de motivación, enlaces a vídeos y las tareas diarias con sus penalizaciones. Es muy completo porque, además de tener acceso a las sesiones deportivas, ...

Preparada para empezar mis 21 días de reto

Esta peluda loca que tengo en casa es un show. Vuelve a estar en celo y yo he pasado de ser su enemiga a su aliada, aunque sospecho que me preferiría de concubina ¡qué intensidad! Mientras tanto estoy tratando de pasar el domingo lo mejor posible, con nervios, con inquietud, a pesar de la presión por todo lo que supone que llegue el día de mañana ¡cuando empezará mi proyecto de 21 días! Tres semanas diferentes para mí y centradas en las disciplina y la voluntad de sanarme, organizar y mejorar mi rendimiento y volver a enamorarme de mí misma. ¿No es fantástico? ¡Y duro! Porque voy a ser muy exigente. El objetivo lo vale. Esto empieza a parecerse a una de esas frases que todo el mundo comparte en Facebook, algo tan profundo que hasta sale en los sobres de azúcar de las cafeterías. Lo cierto es que son comentarios, eso de quererse y cuidarse y todo ese rollo, que deben repetirnos con frecuencia porque se nos olvidan. Lo que me recuerda mucho a las clases del Máster, que realmente fueron m...

Nuevo experimento de 21 días a lo Samanta Villar

 ¿No estará bien ya? A finales de este mes de septiembre se cumplirán 200 días desde aquel fatídico 14 de marzo en el que comenzó todo esto y quizás es hora ya de normalizar nuestras cabezas, más concretamente la mía. ¿Qué tengo entre manos? Varias cosas. He pensado que es hora de relajarme un poco, reconozco que desde que empezó la desescalada no he estado muy centrada. Con el sueño alterado, las comidas a deshoras y una falta generalizada de disciplina horaria... Cosas que, personalmente, no me satisfacen. Ya he comprobado que tengo más fuerza de la que creía, sobre todo tras estar siete días sin comer, con esa sensación de renovación que aún creo sentir y por eso voy a aprovechar este momento para resetear mis hábitos y, con paciencia, adquirir otros nuevos. Este nuevo foco sobre mí va a evitar que "otros" puedan adquirir protagonismo también, es normal ¿no te parece? Eso de que somos multitarea está sobrevalorado y no es del todo realista. Tener diferentes variables a la ...

¿La normalidad post apocalíptica? Ganas de huir aumentando

La vida después del apocalipsis viríco parece tener otro color, pero uno un poco más apagado y turbio de lo que recordaba. Aunque queda una ebullición latente que amenaza con oscurecerlo más todavía. Sin duda el 2020 está siendo un año muy peculiar y aún falta ver cómo lo cerraremos ¡solo quedan cuatro meses para darlo todo! ¿La vuelta al cole? ¿Los ERTE? ¿La vuelta al trabajo? ¿Sabes? Creo que a pesar de los 40 años sigue habiendo muchas cosas que todavía me cuesta hacer. No sé si debería confesártelas o no ¿todavía tengo tu respeto? Mantengámoslo unos párrafos más. Una de las cosas que más cuesta es enfrentar nuestros defectos, nuestros errores y nuestras meteduras de pata. Yo los míos los esquivo, los esquivo lo más posible, hasta que no tengo más remedio que dedicarles un rato y bueno, la mayoría de las veces acabo pensando que no son para tanto. ¿Sabes esas estupideces que a veces salen por nuestra boca, no sabemos ni cómo y que resuenan en nuestra cabeza horas? A mí me pasa const...

Séptimo y último día de mi ayuno de 7 días

No está nada mal y creo que ya podría decir ¡prueba superada! Hoy he seguido igual que ayer, con dos tazones de caldo a lo largo del día, solo que el primero me lo he tomado junto a mi ex marido y mi niña mientras ellos se comían una pizza, solomillitos de pollo rebozados y nugets de pollo picantes. Y a pesar de oler su comida y poder verla, no he salivado ni tampoco he podido reproducir esos sabores en mi mente ¡ha sido genial! Y he recuperado mi paseo. Ahora la parte mala y pecaminosa. Empiezo a tener deseos eróticos con la comida y todo lo que voy a tomar la semana que viene. Los espárragos trigueros siguen en el top, pero tendré que esperar. Y lo peor es que me he dejado llevar por mis deseos y, de vuelta a casa, he parado en el supermercado ¡ha sido infame, un desastre! En mi cesta unos gambones tremendos, mis espárragos, jamón del bueno, queso azul de Bavaria, una cola de salmón fresco (ya tenía ahumando en la nevera), tomates, cebollas, ajos... ¡Madre mía! Creo que voy a disfrut...