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Altibajos en mi reto de 21 días ¡nadie es perfecto!

He pecado.

Lo sé, dije que no lo haría, al menos me propuse no hacerlo, pero no pudo ser.

Me he pesado al menos dos veces más desde mi último post.

Desmotivada no estoy, pero no he perdido ni un kilo, al contrario, peso 2 kilos más que cuando terminé con el ayuno... Hace casi un mes. Lo que significa que efectivamente perdí bastante agua, supongo que al menos la mitad, es decir, unos 3,5 kilos de los 7 totales, por lo que debería haber recuperado los otros 3,5 al volver a comer con normalidad.

Sin embargo, mi ropa me dice que estoy más delgada y solo peso 2 kilos más ¿será que mi composición corporal está mejorando? ¿Estarán mis músculos más tonificados y, por lo tanto, más pesados? Voy a pensar que sí porque es la versión que más me gusta.

Respecto a mi reto de 21 días, ya he superado la primera semana y hoy ha sido mi día número 10 de los 21 ¡casi voy por la mitad! Terminó por tanto el reto de Patry Jordán de 7 días, con el que empecé en paralelo (por casualidad) y para sentirme un poco más arropada o acompañada. No ha estado mal porque ha ofrecido clases, consejos y ha hablado de alimentación y otros hábitos. Pero a mí se me quedó corto.

Ella dice que son necesarios 21 días para incorporar un nuevo hábito, pero 30 para adquirirlo y otros 66 días para asimilarlo completamente. Bueno, sin agobios, obviaremos esto de momento e iremos por partes ¡seguiré adelante con los 21!

¿Cómo ha ido hasta ahora? Pues bastante bien, sorpresivamente. Aunque el viernes salí a tomar cervezas y tapas (todo frituras rancias) de tardeo. Tampoco pasa nada por tener un día un poco "alternativo", porque el balance es positivo y de lunes a jueves tuve 4 días perfectos. Sin contar con que mi actividad física fue aumentando según progresaba la semana.

El sábado fue el día del vino, pero te aseguro que literalmente. Hubo vino por la mañana, a mediodía y por la noche ¡mucho vino! Y no me pasé especialmente con la comida, pero como el alcohol es tóxico... Una cosa por otra. Así que el sábado lo contamos como otro día de relax relativo, si tenemos en cuenta que andé muchísimo. 

Yo ya te digo que me perdono por todo. 

El domingo fue perfecto porque tenía planes senderistas y los llevé a cabo, de nuevo con mucho alcohol y, en este caso, un exceso de hidratos de carbono y grasas (y azúcar a última hora de la tarde). Quizás este día fue el peor de la semana, en lo que a mi reto se refiere, pero me gusta cómo está yendo el tema físico-deportivo.

Aun así estoy de nuevo en lo más alto, porque si lo miro en perspectiva, he mejorado en muchos aspectos.

- Mi actividad física se ha multiplicado y estoy cumpliendo con los planes en la mayoría de los casos (creo que solo me salté el viernes por la mañana porque estaba cayendo agua a mares). Además me siento bastante bien físicamente para haber estado tanto tiempo en dique seco y tener ya 40 tacos.

- Mi rendimiento en el trabajo también ha aumentado. Me organizo mejor las horas, mantengo una actitud mucho más positiva y me concentro con rapidez. Y a eso hay que sumarle que ahora empiezo antes a trabajar y termino a la misma ahora, así que ya te puedes imaginar que le estoy dedicando más tiempo.

- Mi organización con las comidas ha mejorado. Ya sabes que mi talón de Aquiles era mantener un horario fijo y más regular. Además de que las cantidades, por lo general, son más estables.

- Mi actitud se ha visto reforzada ¡esto sin duda! Me quejo menos, decaigo menos y me siento mejor conmigo misma.

- Salir mañana y noche o al menos una de las dos es una fantástica medicina. Así puedo levantarme de la silla, que paso muchas horas sentada y despejo la cabeza.

¿Algo que no estaba previsto? El otro día se me escapó una siesta después de comer, así, sin premeditación. Pero no me lo voy a tener en cuenta porque sigo levantándome a las 6:30 casi todos los días y algunas noches aún me cuesta adelantar la hora de dormir.

Ayer, por ejemplo, en mi paseo de por las tardes, incorporé algunas series e hice también un poquito de carrera, muy poquito, pero cumpliendo además con la hora de paseo, lo que no está nada mal. Y esta mañana he repetido, pero esta vez con la app.

Es una aplicación que tenía descargada, para pasar de andar a correr 5 km y me ayuda a hacerlo de forma progresiva. En el entrenamiento de hoy han sido:

- 5 minutos andando como calentamiento.

- 6 minutos corriendo.

- 1 minuto andando.

- 8 minutos corriendo.

- 2 minutos andando.

- 4 minutos corriendo.

- 2 minutos andando.

- 3 minutos corriendo.

- 5 minutos andando para la vuelta a la calma y a casa.

Una maravilla. El móvil me iba avisando de todo y he terminado increíblemente satisfecha. Seguro que a los 50 estoy hecha una bestia parda...

¿Y tú? ¿Qué retos tienes en mente?

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