¡Por fin! Y ¿sabes qué? Que tengo la autoestima reforzada ¡aún no puedo creer que haya estado 6 días sin comer nada! Pero, eso sí, hoy empecé con el caldo de verduras. Lo hice yo misma, muy ligero para empezar poco a poco y, aunque técnicamente sería como romper el ayuno, en realidad son tan pocas las calorías que podré seguir beneficiándome de las ventajas positivas que me aporta. He tomado dos tazones de caldo durante el día, uno sobre las 16:00 o casi y el otro alrededor de las 21:00. Lo malo es que hoy no he salido a pasear, pero me he movido un poco y he tenido bastante trabajo. Me siento bastante zen, tranquila, sin hambre, perfectamente acostumbrada, sin ansiedad... Hasta que me he tomado el primer tazón de caldo. En ese momento he empezado a fantasear con la comida de la próxima semana y con todo lo que me apetecía añadir a mi menú. Lo que más me apetece es comer espárragos trigueros salteados ¿te lo había dicho ya? Me chiflan, me encantan y me apetecen mucho. Lo malo es q...
En este blog voy a hablar de barbaridades, de todas las que me apetezca. Comentaré situaciones de todo tipo, mi experiencia con Tinder, los achaques que me surjan y todo lo que me dé la gana.