Ir al contenido principal

He superado ya cuatro días de ayuno

En mi cuarto día de ayuno sigo perpleja por esta capacidad de vivir con total normalidad sin ingerir ningún alimento.

Hoy me he levantado bastante bien; había desaparecido el dolor de cabeza, la lengua de trapo había disminuido o no la notaba tan rasposa y no sentía nada de hambre, pero nada de nada en todo el día. Aunque no pasé buena noche, porque me costó mucho dormir y se me hicieron las tantas de la madrugada.

Confieso que me he saltado el paseo, pero he salido, he andado un poco y he ido de compras a un supermercado, así ya tengo verduras frescas para preparar los caldos cuando salga del ayuno.

¿Sensaciones? Sigue el tema de los mocos, pero bueno, como tengo alergia a los pólenes y he pasado una primavera intensa, quizás mi cuerpo tenía todavía reservas y está aprovechando para deshacerse de ellas ahora. Todo un detalle.

Como no he tenido hambre, también he notado que bebo menos, así que me he obligado un poco para no deshidratarte ni estar baja de minerales. Además, sobre las 14:00 (2 PM) he exprimido un limón y se lo he añadido a una de las botellas de agua. Parece que eso tiene ciertas propiedades en estos momentos y podría acelerar la autofagia, según la Dra. Isabel Belaustegui. Aunque me ha costado como tres horas acabarme la botella, que era de un litro.

Al salir he tomado una infusión de manzanilla con hielo, ya sabes que sin ningún tipo de edulcorantes y por la noche otra infusión en casa de diente de león.

Debo decir que en las redes tengo a los seguidores divididos en ambos extremos además. Por un lado los que saben del ayuno o han hecho algún tipo de ayuno alguna vez, que me animan y me comparten cosas ¡un amor! Por otro los que creen que estoy haciendo una barbaridad antinatural y voy a morir entre terribles sufrimientos ¡acojonados perdidos! Muy curioso.

La verdad es que el ayuno no es algo tan nuevo, aunque sí que ha estado más en bogue últimamente por el nobel y todos los artículos y comunicaciones que eso ha provocado. Desde el año pasado es fácil ver todo tipo de vídeos sobre ayunar, ayunos prolongados y ayuno intermitente y claro, todas la prensa deportiva también se ha hecho eco.

Incluso hay hoteles en los que puedes hospedarte para ayunar y te hacen un seguimiento completo, masajes y terapia de colon para que te sea más fácil ¡en serio!

Con esto quiero decir que no es algo que me haya inventado ¡ni mucho menos! Han habido millones de personas antes que yo y quizás haya millones después. Yo solo te digo que no lo hagas, esto no es una incitación, solo un día a día de mi experimento.

Te voy a dejar un vídeo sobre lo que es la autofagia, para que no te siga sonando raro:



Por lo demás ha sido un buen día, creo que llevo perdidos 4 kilos, aunque supongo que en su mayoría serán de agua, por lo que no es un dato relevante para mí ahora. Sigo yendo al baño, por curioso que parezca, aunque sean muy poquito, restos insignificantes, pero para llevar 4 días sin ingerir ningún alimento no está mal. Fíjate cuánto aguanta la comida dentro de nuestro organismo ¡increíble!

Aprovecho para hacer hoy un post un poco más cortito, que creo que en estos días anteriores igual me he excedido un poco con las reflexiones.

Si alguna vez has hecho un ayuno me encantaría conocer tus sensaciones y tu experiencia. Por favor, déjamelo en comentarios.

¡Vamos a por el quinto!




Comentarios

Entradas populares de este blog

Descubriendo la mente de una persona con trastorno de la personalidad narcisista

Es teoría, este tipo de psicopatía solo afectaba al 1 % de la población y cerca del 75 % de estas personas son hombres. Es decir, que en España teníamos a casi 500.000 personas con trastorno de la personalidad narcisista o TNP y, de ellos, unos 370.000 eran hombres, que así es más fácil verlo. No obstante, hablao en pasado porque recientes estudios confirman que este porcentaje podría estar ahora mismo entorno al 20 % ¡no me puedo creer este aumento tan significativo! Pues lo cierto es que, según parece, hasta el 50 % de ellos los podemos encontrar en empresas, en puestos directivos o como jefes/dueños/socios del negocio. Creo que esto debería ser un nuevo patrón para este perfil de psicopatías ¿no te parece? Una mayoría de hombres y la mitad en puestos de responsabilidad. Y bueno, volviendo a esos 370.000 que ya tenemos "censados", por decirlo de alguna forma y obviando supuestos más alarmantes, quizás podrías pensar que es casi como encontrar una aguja en un pajar ¿no? Meno...

Momento vital: mejorando

¡Cuántas ganas tenía de escribirte! Pero lo cierto es que ser mamá es un trabajo a tiempo completo y que te ocupa las horas como si tal cosa; empiezas con el paseo y cuando te das cuenta ya la estás acostando y así, todo rodado, los días pasan con gran velocidad. Las noches también se hacen cortas, pero no hay tiempo para pasar sueño, solo algún bostezo furtivo mientras estás haciendo otra cosa. Un poco locura. ¿Vida social? Quizás dentro de un año, mientras tanto hay demasiadas cosas que hacer. ¿Morriñas? Bueno, no puedo decir que no haya cosas que eche de menos, pero realmente no son tan necesarias y es que ahora todo parece haberse quedado en un segundo plano. Supongo que, como casi todo en la vida, es cuestión de prioridades y ahora las mías son otras.  Solo un inciso: es cierto eso de que las personas que no tienen bebés no son conscientes de la cantidad de tiempo libre de que disponen. ¡Vaya! Tú y yo teníamos muchas cosas a medias que deberíamos ir retomando ¿verdad? Mientras...

¡He sobrevivido a la maternidad! De momento

¡Vaya tela! He tenido un bebé ¡HE TENIDO UN BEBÉ! Aun así, a pesar de repetirlo, me parece mentira, si no fuera por todo lo que he sufrido, llorado y vivido en estas últimas semanas. Eso sí que es real. Eso y que ahora solo doy medios abrazos, porque siempre tengo un brazo ocupado, claro. ¿Así es la maternidad? He llorado más que en toda mi vida junta y la mayor parte de las veces ni si quiera sabía por qué lo hacía, solo era un sentimiento fantasma y profundo que no podía detener, aunque si hay algo que destacar es la soledad, la sensación infinita de soledad, de no poder explicar, de no poder verbalizar y de no poder evitar o delegar todo ese dolor. La incomprensión exterior y ese apoyo que no estaba ahí también cuentan. En el hospital, cada persona que entraba a verme era para hacerme daño, la vía, los tactos, las sondas, la epidural, la cesárea y todo eso no mejora tras dar a luz. De repente te enfrentas a una imagen frente al espejo que no reconoces; hinchada, envejecida, cansada ...