Todos hemos estado ahí alguna vez ¿verdad? En esa sensación de que, aunque hagas yoga o bebas un té verde, el ruido interno no se apaga. En un entorno que nos exige excelencia constante (en el trabajo, en la maternidad, en las finanzas), a veces el "autocuidado" parece una tarea más en la lista de pendientes y eso agota.
Desde que nació mi hija, mi cuidado facial se ha reducido a lavarme la cara cuando me ducho y cuando la niña ya cumplió los dos años, pensé que era el momento de interesarme un poco más por mí, pero ¿sabes qué fue lo siguiente? Creer que si me compraba algún sérum o crema facial no encontraría tiempo para ponérmela de forma habitual ¡así estamos!
Aun así lo compré, un sérum para empezar, pensando que podría arreglármelas con la hidratante que tenía guardada en casa y ese complemento extra... Siempre que los usara, claro.
Pero después pensé que el bienestar no es algo que se "haga", no depende de una crema o de una acción en sí misma, sino que es algo que debo sentir en mi mente tanto o más que en mi cuerpo.
¿Qué es el bienestar somático y por qué es tendencia?
A diferencia del autocuidado tradicional, que se enfoca en la mente, lo somático se centra en el cuerpo. Las búsquedas sobre "regulación del sistema nervioso" han crecido un 180 % este año porque hemos entendido que no podemos "pensar" nuestra salida de una crisis de ansiedad; necesitamos "sentir" nuestra salida. Por eso tenemos que hablar de técnicas que nos calmen, que nos devuelvan al ahora y que nos hagan sentir bien y en paz.
3 Micro-rutinas para resetear tu día en 2 minutos
Si trabajas bajo presión o gestionas situaciones personales complejas, no tienes una hora para meditar. Por eso necesitas herramientas de emergencia:
Suspiro Cíclico: Inhala profundo por la nariz, añade una segunda inhalación corta al final y exhala lentamente por la boca. Es la forma más rápida de bajar las pulsaciones.
Contacto Térmico: El frío activa el nervio vago. Un poco de agua fría en la cara o sostener un cubito de hielo puede sacarte del bucle mental, del agobio de sobre pensar.
El "Shake-off" (Sacudida): Los animales lo hacen tras un susto. Sacudir los brazos y las piernas ayuda a liberar el cortisol acumulado por el estrés.
Autocuidado para quienes cuidan de otros
Como madre o profesional, es fácil caer en el error de que cuidarse es egoísta. Sin embargo, la transparencia nos obliga a admitir que no podemos ser el refugio de nadie si nuestro propio hogar interno está en llamas. El autocuidado en 2026 trata de establecer límites, no solo con los demás, sino con nuestras propias expectativas de perfección.
Del burnout a la calma: Mi experiencia personal
A veces, la mayor victoria del día no es terminar un informe financiero o una reunión exitosa, sino reconocer que hoy tu cuerpo necesita silencio. Y es que la belleza reside en esa misma simetría: para dar lo mejor de nosotros en el mundo exterior, debemos primero atender el susurro del mundo interior, cuidarnos por dentro para diferenciarnos por fuera.
"Cuidar de uno mismo no es un acto de vanidad, es un acto de supervivencia y la forma más pura de generosidad hacia quienes nos rodean, porque si tú estás bien podrás ayudar a otros a estarlo también".

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