A veces creemos que para cambiar necesitamos grandes giros: dejar el trabajo, empezar una nueva vida, mudarnos, romper con todo, decisiones drásticas que supongan un gran cambio, seguro que tú también lo has pensado. Pero en realidad, los cambios más profundos en cada uno de nosotros no llegan así.  Llegan de puntillas , disfrazados de pequeñas decisiones que repetimos sin darle importancia, pasos pequeños que vamos incorporando o ajustando y que poco a poco nos llevan hasta la cima. Como elegir levantarte cinco minutos antes o tomar un vaso de agua antes del café o cerrar el móvil cuando notas ansiedad (y no llevártelo a la habitación para dormir) o respirar antes de responder.   Cada una de esas microdecisiones  que parece tan insignificante, pero en conjunto reescriben tu día… y poco a poco, tu vida. El poder de lo que no parece poder Cuando piensas “hoy no me apetece hacerlo”, pero lo haces igual, estás entrenando tu mente para priorizar tu propósito sobre tu impulso, para gana...
En este blog voy a hablar de barbaridades, de todas las que me apetezca. Comentaré situaciones de todo tipo, mi experiencia con Tinder, los achaques que me surjan y todo lo que me dé la gana.