A veces no es ansiedad ni cansancio ni falta de motivación. A veces solo es el cuerpo diciendo: “ya no puedo sostener este ritmo.”
Y está bien, pero nosotras, que todo lo razonamos, intentamos justificarlo: “es el cambio de estación”, “es porque no he dormido bien”, “ya se me pasará”, como si fuera algo sin importancia, porque eso hacemos, nos quitamos importancia.
Pero el cuerpo no habla en futuro. Habla en presente. Y cuando empieza a quejarse, lo hace porque lleva demasiado tiempo aguantando sin ser escuchado. Esto es así y sin duda lo sabes, en lo más profundo de tu ser lo sabes.
El problema es que nos enseñaron a desconfiar de él. A funcionar desde la cabeza. A poner objetivos, a medir resultados, a fingir que todo está bajo control aunque estemos al borde del colapso. Y a seguir, incluso cuando algo dentro de nosotras grita “para ya”.
Y así, lo que empieza como un leve cansancio se convierte en rigidez, en insomnio, en problemas digestivos, en dolor y en esa fatiga difusa que no se va ni con vacaciones.
No es casualidad. El cuerpo no se equivoca. Solo encuentra maneras creativas de decir lo que nuestra voz calla.
Hay una frase que me gusta repetir cuando noto que el cuerpo me pesa: "No necesito rendirme, solo necesito detenerme". Porque detenerse no es fracasar, es escucharse, hacer una pequeña pausa para retomar con más energía. Es volver a ese punto donde el cuerpo y la mente dejan de pelear y vuelven a colaborar.
A veces el verdadero autocuidado no es hacer más yoga, ni comer más sano, ni apuntarte a una escapada rural. A veces es simplemente reconocer que: "no puedo con todo, y eso está bien". No es necesario ser una super mujer para avanzar exitosamente, a veces basta solo con ser humana, porque nos colgamos una capa de exigencias y responsabilidades que no siempre nos pertenece. Por eso, si el cuerpo te pide descanso, solo es un aviso de que ha llegado el momento de parar y replantearse un poco el ritmo (y el peso) que debemos llevar.
Ahí empieza la recuperación real. Ahí vuelven la energía, la claridad y la fuerza.
El cuerpo siempre avisa.
Solo necesita que le creas.
🌿 Soy Vanesa Moliner, escritora y creadora de recursos para transformar tu mente, ordenar tu vida y activar tu éxito.
Si te gusta reflexionar sobre la vida y el crecimiento personal, puedes leer más en vanesamoliner.com o unirte a mi comunidad en Patreon.

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