Como ya estamos en verano y dejamos a la vista más carne de la habitual, he pensado que procede hablar de pelillos. Y, sin meterme en berenjenales, porque tengo cero ganas, te confieso que yo a mis pelos corporales no les tengo especial manía, pero tampoco un amor incondicional. Sobre todo después de dar la bienvenida a mis últimas canas físicas, que no son las de la cabeza. Sin duda me encanta mi melena y me la quedaré el tiempo que me apetezca, pero es otra zona la que me incomoda más. En concreto la zona genital. Y no, no me molesta en absoluto que haya mujeres con pelos en las axilas y con las piernas como cactus. Si es así es así y la libertad de poder hacer lo que te dé la gana con tu cuerpo es algo a lo que nadie debería renunciar. Pero volviendo al tema, el caso es que a mí no me salen pelos en axilas. De hecho en una solo 3 o 4 y en la otra un par de docenas, lo que resulta un poco ridículo. Y son tan finitos que no se ven a partir de un metro de distancia. Es decir, yo p...
En este blog voy a hablar de barbaridades, de todas las que me apetezca. Comentaré situaciones de todo tipo, mi experiencia con Tinder, los achaques que me surjan y todo lo que me dé la gana.