Parece que, después de haber vivido una pandemia mundial, podríamos esperarnos casi cualquier cosa, pero reconoce que nos costó aceptar la situación ¡vaya que sí! Además, no es que fuera una curva ascendente; había días en los que queríamos organizarnos para una revolución, otros en los que nos daba miedo hasta salir a comprar y después vino la mascarilla ¡ay, qué tiempos aquellos! Si nos lo hubieran contado en febrero de 2020 no nos lo creemos y un mes después, a mitad de marzo, estaban las calles desiertas en pueblos y ciudades. Todo muy desconcertante. Buscando virus que no sabíamos muy bien dónde estarían o cómo nos los llevaríamos puestos. Menos mal que se acabó aquello de desinfectar las bolsas de la compra o cambiarse de ropa cada vez que entrábamos a casa. Yo lo pasé bastante bien en aquellos meses porque estar sola en casa fue un verdadero descanso y gané bastante en paz mental, también tuve mis altibajos e incluso algo de insomnio ya en los últimos días de encierro, pero me r...
En este blog voy a hablar de barbaridades, de todas las que me apetezca. Comentaré situaciones de todo tipo, mi experiencia con Tinder, los achaques que me surjan y todo lo que me dé la gana.