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Estoy in love con las endorfinas

Doy mi inactividad por curada y mi cuerpo se encuentra oficialmente en fase de reparación. A ver si soy capaz de describirlo y hacerle justicia. Y es que ya no importa si son 20 kilos o solo 2, porque he recuperado un refuerzo que hacía mucho que no tenía y no pienses que esto tiene que ver con la motivación. 

Cuando estás motivada o sientes ganas de hacer algo, es fácil, te apetece y lo haces. Pero, si solo lo repites cuando vuelves a sentir esas mismas ganas, nunca sacarás nada en claro. Porque cuando quieres adquirir algún hábito necesitas disciplina, no motivación. 

Disciplina para llevar a cabo ese compromiso contigo misma, cuando estás motivada y cuando no te apetece; cuando quieres y cuando prefieres tumbarte en el sofá, ver alguna peli o simplemente no hacer nada. Repito, no es la motivación la que te impulsa, es la disciplina. Es la decisión consciente de que es eso lo que debes hacer y no cualquier otra cosa.

Lo bueno es que, una vez lo repites durante el tiempo suficiente, ya no supone un esfuerzo, es solo parte de tu rutina diaria y lo haces sin pensar, sin saboteos y sin dar pie a que tu cabeza pueda buscar una excusa mejor para escaquearte. Y es después de ese "periodo de adaptación" cuando empiezas a notar resultados, más allá de ese nuevo hábito, más allá del deporte.

Y lo mejor es que eso no solo se queda ahí, porque cuando consigues ese pequeño paso, cuando integras un nuevo hábito en tu vida que te parecía duro o costoso o que te ha tomado mucho tiempo alcanzar, eso se convierte en un triunfo que te va a reportar satisfacción, seguridad en ti misma y fuerza interior. Verás que, sin querer, te retroalimenta para que el resto de tareas te parezcan más sencillas y que te sientas más capaz de probar con otros hábitos o también evitando alguno malo que no te conviene. 

Esa fuerza y ese poder que ahora están en ti son los que debes usar para conseguir tus objetivos, porque se empieza de uno en uno y, al conquistar el primero, el resto no parecen tan complicados. Y sé que lo digo mucho pero, si tú lo crees, todo es cuestión de tiempo.


¿Cómo se consigue esto? Pues aquí no hay milagros, es algo que depende de ti y que debes decidir tú.

Dime cuáles son las metas que te has marcado para los próximos meses y cuáles son las que ya has conquistado.

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