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Hasta he tenido ratas en casa

¡Ay amiga! Como lo lees, no gano para aventuras. Hace dos semanas me dijo la chica de la limpieza que había visto en mi baño algo que parecían cacas de rata, "¡pero qué me estás contando!" y me mandó fotos, pero pasaron dos cosas; que por fuera pensé que no podía ser y que por dentro soñé dos o tres noches con ratas que se metían en mi cama y me comían la cara... Esas cosas maravillosas que tiene el subconsciente.

El caso es que, días después, una mañana cualquiera echando un pis, me fijo en que la tapa del desagüe de la ducha estaba abierta, a un ladito. Termino, me levanto y voy a poner la tapa en su sitio y al acercarme (sonido de suspense) allí estaba ¡una cara de rata dentro de mi desagüe! Casi me muero muerta. Era marrón feo y de ojos negros, horrible.

Grité, salí corriendo, cerré la puerta y clausuré el baño como si fuera policía: prohibido el paso hasta nueva orden.




Llamé volando al exterminador más cercano. Y, a todo esto, yo pensando que iban a plastificar mi casa como en la película de ET y tendría que buscarme un hotel para irme con los gatos mientras neutralizaban la amenaza, pero ya sabes. El chico muy amable, me dijo que vendría a casa esa misma tarde.

Horas después lo tenía aquí con un montón de botes y bolsas con cosas. Se calzó unos guantes de látex y entró al baño, cerrando la puerta tras de sí. "Oye, que el desagüe de tu ducha está conectado directamente con el alcantarillado, sin rejilla ni nada". Qué cosas. Eso no lo ponía en el contrato de alquiler.

Fue muy profesional, buscó por todos los rincones y como no había animales por casa, decidió que me pondría una pastilla enormérrima de veneno en el desagüe y lo dejaríamos tapado unos días, para dar tiempo a que las ratas acudieran a comer. Esta parte fue un consuelo para mí y el pensar en la procesión de ratas de los siguientes días me volvió a desvelar un poco, pero puse sobre ellas la tapa del desagüe y una caja de libros de más de 30 kg de peso, por si tenían algún primo de Zumosol o vete tú a saber.

Antes de irse, el chico me explicó que podía ver la pastilla un poco mordida y me enseñó un par que acababa de retirar de otras casas, muy majo él. "¿Ves que está un poco mordida? Eso es porque hay solo un ratita o son pequeñas. Si la ves así cuando lo abras tranquila, porque la pastilla las atrae para que coman pero tarda varios días en hacer efecto". Pues bueno, cómo se lo digo yo al hombre este, que cuando abrí la tapa del desagüe ¡la pastilla no estaba! Que no habían dejado ni las migas y eso, en proporción a lo que me dijo el hombre ¿en cuántas ratas se traduce? Porque está bien si ya les ha hecho efecto, pero cuando las supervivientes de la colonia se enteren de que he sido yo y sepan donde vivo, esas me la lían ¡seguro! Tendré que me mudarme de piso.


Te lo enseño aquí: https://youtu.be/v8S7lL8HKJo

La parte B es que no pude usar mi ducha en una semana (gracias mascarilla por disimular esta parte) y que hice los pises más cortos de la historia de las micciones humanas.

Y bueno, ya tengo el baño operativo, con medidas extra por si acaso, por supuesto y a esperar la próxima aventura.

Por cierto, me resultó muy interesante (vamos, que me gustó mucho) escribir el anterior post sobre finanzas en general y el concepto de libertad financiera, así que he creado un grupo en Facebook en donde voy explicando cosillas como el interés compuesto, los productos de ahorro e inversión, la letra pequeña de los planes de pensiones (¿sabías que son embargables?), el crowfunding y otros conceptos. No porque yo sea economista o tenga algo que vender a nadie, solo para que otras mujeres entiendan el mercado financiero un poco mejor, sus posibilidades y para despertarles las ganas de aprender.

Para mí ha habido varios libros muy reveladores y uno de ellos, el más esencial en estos casos, es el de "Padre rico padre pobre" de Robert Kiyosaki, te lo recomiendo por ese giro que les va a dar a tus creencias. Muy interesante.

Si quieres unirte o tienes más cosas que aportar, estaré encantada de verte por el grupo. Te dejo aquí el enlace: Mujeres por la libertad financiera



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