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Tinder y su "chica conoce a chico"

Va, vamos a por el salseo.

Yo me creé una cuenta en Tinder poco después de cumplir los 39 años (en breve celebro mi primer aniversario dentro) y fue justo un día en el que, comentándolo con las compis de la oficina, dos de ellas coincidieron en recomendarme la aplicación (una de ellas mi prima Maite, besitos).

Que bueno, si dos coinciden habrá que probarla... Curiosamente las dos felizmente emparejadas, pero a la antigua usanza. Esto es con noviazgos larguísimos.

El caso es que lo hice y se abrió para mí todo un catálogo de hombres de todo tipo (qué crueldad para las hormonas sensibles, por cierto). Allí podías quedarte tonta pasando páginas llenas de fotos de machos, machotes, afeitados, ciclados, del montón, especímenes extraños y de más fauna autóctona. Chicas ¡una revolución!

Lo mejor de todo posiblemente sea el que ellos no pueden hablar contigo (ni tú con ellos) si ambos no coincidís. Me refiero a tú le des "like" al chico y él te dé "like" a ti.

Y claro, me dicen "escoge a los que no se pongan foto de la cara, solo del torso o algo así y ve al grano", ¡una cana al aire! ¿Cómorrr? Es que no me sale, es como... ¿Y si tiene bichos incorporados o es de esos que tienen un concepto del sexo en plan cortoplacista (5 minutos o menos) y fin? ¡Ay! Es que no mola. Pero no es que no tuviera ganas de desahogarme con un meneo épico... En fin. Sentimientos encontrados. Eso me pasa porque aún no tengo los 40.

Pero bueno, intentarlo lo intenté. Hablé con uno que buscaba una aventura, pero después dijo que estaba casado y que su mujer no sabía nada y salió la feminista que llevo dentro:
- Pues díselo hombre, no tengas la cara tan dura y deja que ella lo sepa y que, si quiere, haga también lo mismo.

Desmatch, desmatch... Lo borré ipso facto (después de la pullita).

La verdad es que me van los buenos chicos, esos que no te enseñan las tetillas antes de ver al menos sus ojos. ¡Qué se le va a hacer! Y no, no soy romántica ni un pelo, pero es lo que hay.

Aunque eso lo hace más aburrido, porque claro, los buenos chicos quieren charlar un poco, conocerte, saber si eres normal o si sigues sin pareja a los 40 porque estás para que te encierren... Y qué difícil es eso. Lo de la charla digo.

Y lo cierto es que, en las conversaciones por Tinder, soy más seca que la mojama; cortante y antipática. Me sale sin querer y forzar lo contrario me sale raro. Por eso es interesante quedar con ellos. Algo rápido, una cerveza al salir de trabajar y si no va bien, puedes bebértela en tiempo récord y "¡ay, lo siento, que mañana madrugo mucho!", pies para qué os quiero.

Mi primera cita fue la peor de la existencia. Yo quería ir al cine sola, algo que me encanta (para ahorrarme las explicaciones de mis gustos subversivos, tipo Conan, Rocky o Los Mercenarios) y el caso es que el chico insistió en acompañarme. Que digo yo, si en el cine no se puede hablar, pero bueno, todo sea por Tinder (culpa mía por contarle mis planes).

Le dije que sí y fuimos a ver "mi peli", durante la que el tipo salió al menos dos veces o tres de la sala (¿incontinencia tan joven? Pobre). Y al terminar nos tomamos la sufrida cerveza para llevar a cabo la prueba de fuego. Pero vaya, que el chic estaba como muy nerviosos y yo pensando: "a este no le he gustado nada" y, visto lo visto, se me acababan las ganas de hablar y entonces él me suelta: "ya no puedo aguantar más, tengo que fumar". ¿Cómorrrrrrr?

Yo soy absolutamente despiadada con esto y más al ver que el catálogo Tinder es infinito. No tengo edad para conformarme (ni ahora ni nunca), así que hice uso de mis propios filtros de clasificación y por eso en mi perfil pone en la primera frase NO SOPORTO EL TABACO (filtro 1).

Bueno pues me levanté y me fui. A no, primero tuve que llevarle a casa porque él no tenía coche ¡pero qué trayecto más largo! Y después me fui. ¿Estamos tontos o qué?

Recibí mensajes del tipo en plan "es que así es mejor, como tú no fumas, será un estímulo para dejármelo", ¡encima quería usarme como terapia gratis! Y ya con indignación me soltó un "¡pues la película que vimos es la peor que he visto en mi vida!". Genial, garantía de que no volveremos a coincidir en el cine.

Jo, nos lo ponéis difícil si no leéis o si no sois sinceros porque no veis que en realidad todos buscamos lo mismo o no lo buscamos, pero tener a alguien al lado por no estar solo NO ES ACEPTABLE. Así se está divinamente y si hay que ceder espacio a otro, que sea al menos porque compensa (o porque mola).

También debo decir que las citas son... Complicadas. Vas a conocer a alguien nuevo que va a estar evaluándote en todo momento; pendiente de cómo hablas, lo que dices, cómo te desenvuelves y eso es una garantía casi total de que algo saldrá mal. Aunque solo sea por la tensión.

Cuando yo intento parecer más normal es cuando me sale ese ligero porcentaje de asperger/autista que llevo codificado en algún lugar de mi ADN. Ese punto antisocial que siempre consigue que diga lo menos adecuado o que tire la sal o que parezca forzada o, como dice la canción de Dani Martín, que saque una chulería rara para camuflar mis inseguridades.

Lo mejor es que para ellos será tres cuartos de lo mismo o no. Estamos todos tontos perdíos, creo que esa es la conclusión más acertada, incluso con la falta de ortografía.

Después de aquella horrible cita con el hombre sin sombra pasé meses sin entrar y he retomado mi actividad hace solo unas semanas, lo justo para que todo se hay quedado en standby por el encierro del bicho-virus.

¡Ah! Y he dado desmatch a todos los acumulados.

Comentarios

  1. Bueno, estadísticamente hablando, no es que tengas experiencia. Yo de las citas he sacado muy buenas amigas y me lo he pasado muy bien, quitando a alguna loca... Gente que me aporta y que no quiero que desaparezcan de mi vida, aunque sea como amigas. Y las que han llegado a "Pareja" y al final no resultó, bueno. 100% repetiría seguro la experiencia. Quizás es más complicado. Quizás, mejor estar soltero. no se.

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    1. Ey pues parece que tú experiencia ha sido bastante positiva, entonces seguimos, no? Un abrazo

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  2. Jajajaa, muy buena esperiencia. No se cómo te quedaron ganas de desinstalar la aplicación. Por mi parte decir que no he utilizado esa aplicación, aunque creo que una vez me di de alta. ¡Lo miraré!. Normalmente me rijo por las tradiciones del ligoteo ibérico: cubata, escáner y mover la cabeza al ritmo de los graves. Esto último nunca se me dio bien. ¡Creo que por eso mi señora esposa no sabe bailar!. Llevara el compás que llevara nunca supe si lo hacía bien o mal. Cunando me di cuenta ya era tarde, y si fue en el día de nuestra boda, jajajaa. Total que lo de las aplicaciones estás deben de estar genial porque todo el mundo habla maravillas. Pero ahora escuchándote a ti tengo mis dudas. Cierto es que el año pasado, un fin de semana que pasé en Tenerife por motivos de trabajo. Salí con los compañeros del curro, como después del fin de semana nos tocaba quedarnos en cuarentena un par de semanas, también por motivos de trabajo ( si os lo contara tendría que acabar con vuestras vidas luego). Total que salimos a darlo todo, desde las diez de la mañana, el día prometía. Todo transcurría con normalidad, toda la normalidad que puede haber en 20 tíos con los huevos negros tajaos como piojos por el centro de la ciudad. Acabamos en un karaoke, como era de esperar, bueno eso o tirao en una cuneta. Los videos del karaoke no tienen desperdicio, pasaron a ser NATO SECRET ipso facto y posteriormente arrojados al fondo del océano. Entre canción y canción uno de mis colegas me dice "killo vente conmigo que esta noche pillo, pero no puedo ir solo porque está con su prima y tu eres el que menos tajaos vas" jajajaa !brutal¡. Resulta que le había saltado la aplicación esa. Como te avisa por proximidad. (No se cómo no le han dado un Nobel al que la invento). En fin qué nos fuimos del karaoke a un garito cercano. Y allí estaban ellas. Como he dicho al principio lo mío no es bailar y aún menos cantar, por eso no tuve reparos en irme del karaoke 😂. Mi compi lo empezó a dar todo en la pista de baile, se ve que aunque tengas la aplicación esa no se han perdido todos los valores, como es la danza de cotejo antes del apareamiento 😛. Mientras tanto yo disfrutaba de mi cubata y del los graves. Hasta que una del grupo de la chica se sentó a mi vera y me empezó a dar conversación, al cabo de cinco minutos la conversación estaba a escasos centímetros de mi oreja y la mano en mi muslo. Por suerte tengo mucho, su llego a tener menos igual me hubiera cogido otra cosa. La cosa se estaba calentando, me termine el cubata y cual fue mi sorpresa, la chica me invitó a otro. Dios!!!, iba a por todas. Total, al cabo de unos minutos, los centímetros desaparecieron. Tenía la lengua metida dentro de mi oreja. A esto que le digo, "no se si te has fijado en el anillo,pero estoy casado". Y aquí es cuando me caí de espaldas. Me dice, " y yo, y tengo dos hijos. Pero una noche es una noche", la cosa no quedo aquí, además compartida un par de cosas con mi señora. Profesión y nombre 😂😂😂. Desde luego no se me iba a dar mal los temas de conversación y por supuesto nunca me confundiría al llamar a una u otra. Todo era perfecto, pero mi sentido de la responsabilidad salto imposible y me fui a dormir. Y hay queda mi experiencia con TINDER. Por eso queda demostrado que los solteros follan más que los casados. Ah, no!!! Que se olvidaba, al yo irme la chica se molestó y se llevó a su prima o amiga ( no me quedo muy claro) por lo que mi colega se comió un colín. Eso sí quemó como 3000 calorías en el baile de apareamiento. 🙃

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    1. Me meo cuando te leo, además te imagino hablando y gesticulando... Qué bueno Raúl. Un abrazo

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  3. Me gusta la vida moderna, yo he llegado un poco tarde para todo esto. Pero me daría un poco de miedo... Ya seguirás contando

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    1. No creo que hay tarde ni pronto, uno puede ser un golfo con 20 o despertar a los 40 o decidir a los 30 que va a vivir de otra manera. Solo prueba a hacer lo que realmente te apetezca ¿Qué es lo peor que puede pasar?
      Un abrazo

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  4. Pues no sabia si contar mi experiencia pero lo voy a hacer. Creo que no es justo incluir a en el mismo grupo a toda la fauna de Tinder y aunque si se podrían establecer categorías creo que todos tenemos algo singular. Yo si he sido usuario de la aplicación y recuerdo una cita con mucho cariño. La chica era lo mejor que podía encontrar. Y qué falló, pues a ciencia cierta mis inseguridades. La cita surgió casi sin plantearla, a media tarde, llevábamos ya un tiempo hablando y congeniábamos bastante (a mi parecer). Tan improvisada fue que ella llego con los únicos zapatos que había cogido para el fin de semana y yo "sin depilar". Una cena en un restaurante muy especial, en Segorbe, un paseo tranquilo y una charla sincera donde nos dejamos descubrir algunas intimidades. Y si, llegaron después unos besos que todavía recuerdo. Verdaderamente la chica me encantó, mi cabecita, como no, empezó a cruzar pensamientos de todo tipo, extrapolar e interpolar, Sí, soy un romántico y soñador, que se le va a hacer . Podría haber salido bien, me hubiera gustado conocer su lado más sexual pero me tuve que conformar con unas palmadas en el culo. Toda´vía hay días que pienso lo idiota que fui por no apostar más por esa relación y tengo la fantasía que un día de estos me va a escribir y decirme, "hola, te acuerdas de mi?" Pero la probabilidad que eso ocurra es baja y ni siquiera tras una pandémia mundial creo que ocurriría, por que ya no tendrá mi número.
    Pero, ¿quién sabe?, las casualidades existen.
    Yo ya pase los 40 hace un tiempo y a pesar de decirme mil veces, que las oportunidades hay que aprovecharlas, el ser humano es en ocasiones así de estúpido y las deja escapar. No se si esta crisis nos va a cambiar a todos cuando salgamos de ella, como dicen muchos. Yo creo que no. Olvidamos rápido las marcas en nuestro cerebro de años y años haciendo lo mismo son huellas que no se borran fácilmente.

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    1. Disculpa el retraso, se me pasó tu comentario pero te lo agradezco mucho. Sí que es una pena que no llegase a más, pero ¿seguro que si te hubieras lanzado habría ido mejor? Quizás hubierais llegado al sexo, pero nunca se sabe.
      A veces forzar las cosas o querer el todo tan rápido no es ninguna garantía de éxito y ahora, además de las palmadas en el culo, estarías recordando lo que fue y ya no volverá a ser.
      No te arrepientas nunca de las cosas pasadas, solo salió como tenía que salir y ya habrá otras oportunidades y podrás dejarte llevar o no, igual que la otra persona. Pero estuvo bien, fue una buena cita y quedó un buen recuerdo. Ahora pasa página o cambia de libro.
      Y respecto a la memoria, creo como tú que no es tan sencillo como parece y tampoco debiéramos lanzarnos a la promiscuidad sin freno porque eso traería otros problemas. De momento vamos a ver cómo sobrevivimos aceptando las nuevas normas sociales y lo de los besos en la boca y los encuentros amorosos ya lo iremos viendo. Un abrazo.

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