Ir al contenido principal

Sexo pero sin la parte porno

Era de esperar, tocaba hablar de sexo (mamá no te preocupes, sigo sola en casa, pero tú mejor no sigas leyendo). Y solo vamos por el 5º día de encierro, que yo cuento desde el sábado 14 que puse la cadena a la puerta.

Esto del sexo es horrible ¿no? Los medios, la música explícita y la actitud de algunos cosifica un poco la situación y las personas que nacimos en el 80 o antes hemos tenido que adaptarnos a los cambios de mentalidad social. Pero no me fastidiéis, el plan de ahora no mola nada y eso que a mí me encanta (el sexo digo).

Que es algo humano, sano y necesario ¡pues sí! Pero no para todo el mundo.

Todos hemos pasado por curvas raras en nuestra relación con sexo; la época de la curiosidad es la mejor. Oímos hablar de mil cosas que nos llaman la atención y nos apetecen, pero no, pero queremos saber de qué van, pero no del todo. Súper divertida.

Imaginaros que yo escribí una novela erótica que se publicó cuando yo tenía unos 25 años (ahora está reeditada por Amazon con un seudónimo) y toda ella era ficción de principio a fin, prometido. Reúne las principales fantasías de la época, que yo describí desde mi imaginación de veinteañera, dirigida en parte por el fervor hormonal propio, claro está. Y ya os digo que después de leerla mi tía me llamó cochina ¡qué se le va a hacer! Tía, mi culo sigue sin estrenar.

El caso es que yo sí que leía novelas eróticas de otros autores y era un poco rollo. Primero porque todas parecían escritas para hombres y después porque parece que les daban menos importancia o las redactaban como con menos mimo. El caso es que una quería hacerse una idea de cómo iba desenvolviéndose la situación, pero cuando estabas leyendo una escena con más de 4 piernas era imposible adivinar de quién era cada una y crear una imagen mental de la escena ¡por favor, hombre!

Así que libreta en mano para los dibujos, yo redacté mi novela con croquis para asegurarme de que, al menos sobre el papel, las posturas y situaciones tenían sentido. Puedo decir que me divirtí escribiendo y creo que al menos la lectora puede seguir el hilo sin pegas, para su uso y disfrute personal. Voy a decir que objetivos conseguidos.

Es curioso cómo nos transforma el sexo. Cuando estamos en esa situación somos realmente vulnerables, ahí desnudos, deseando que solo se fijen en las partes buenas y que nos acepten en general. Una mala palabra o una frase desafortunada puede hacernos mucho daño y eso es un peligro. Realmente nos sugestiona mucho el sexo y eso es lo peor.

Yo siempre he dicho que todo vale en la cama, siempre que los que vayan a participar estén de acuerdo. Por cierto ¡odio las primeras veces! Son lo peor, es como leer un libro en otro idioma que no sabes de qué va ni por dónde empieza. Y no es que en la pareja el sexo sea lo principal, pero es uno de los pilares básicos y si uno falla, falla todo. Piensa que en realidad, si mantienes una relación monógama, el sexo construye mucho, crea vínculo, es una de las pocas cosas que solo haces con tu pareja, genera confianza en uno mismo y ¡es súper divertido!

A veces nuestro subconsciente almacenas cosas innecesarias ¿por qué? Porque somos así de estupendos con nosotros mismos. Pudiendo decirnos "hoy estoy a tope", nos decantamos por el "pero qué torpe soy". Hablándonos así a nosotros mismos, imagina el poder que pueden ejercer las palabras de otros.

Si alguien te dice que lo que a ti te llama la atención da asco, que lo que te excita es raro, que no es normal o que no mola, terminarás almacenando toda esa mierda en cualquier rincón de la cabeza y si además lo sumas a la falta de sexo, de contacto, de cariño y a los kilos de más ¡ya tienes listo un molotov perfecto! ¿Cómo será tu siguiente relación si la hay? Pues mucho peor de lo normal porque además estarás más insegura. Hasta que despiertes y te des cuenta de todos y cada uno vivimos el sexo de forma diferentes y todas son buenas.

Aunque podrías no llegar a ese punto enseguida y que se te haga bola y termines por creer cualquier barbaridad adicional como "no me desea", "no me quiere", "no me ve atractiva" o el clásico "debo estar enferma mental". ¡Una gozada, vamos! Si estás en esa fase haz como yo, coges esa bola y la envías a tomar por el cul a mano izquierda. ¡Ah! Y te compras un vibrador nuevo para celebrarlo.

Por otro lado, somos realmente complicados en la cama y es difícil coincidir dos personas que les guste lo mismo y disfruten de la misma forma. Y hay que tener cuidado de no lastimar al otro ¡importante! Y esos hombres que esperan pasarlo bien sin rendir a cambio o sin preocuparse por nuestro disfrute ¡a la hoguera con ellos! Que practiquen el amor propio en casa y todas seremos más felices.

Os voy a hacer una confesión, que para algunos no será nueva (mis familiares y ex marido pueden dejar de leer aquí por favor). Yo he tenido una vida sexual vamos a decir mediocre, a pesar de mi imaginación ¡que va que vuela! Pero rara vez se materializa y muchas veces he fantaseado con la idea (idea, solo idea... De momento) de pagar por sexo.

Quizás los hombres lo vean de otra manera, pero siendo mujer imagina:
- Vas a tener una cita con final feliz.
- Se lo tiene que currar porque para eso le pagas.
- Tendrá experiencia porque se dedica a eso.
- No hace falta ni que sepas su nombre.
- Te saltas todo el rollo ese del que hablábamos ayer de gustarle o caerle bien sin éxito o patosamente.
- ¡Él no te va a llamar al día siguiente!
- Y tú acabar acabarás, que lo haga él o no es secundario.

No sé, llamadme loca pero no veo los inconvenientes. Aunque esto sea solo morbo mío, pero como estoy rozando los 40, os lo puedo contar impunemente ¡pero qué edad más fantástica!

¿Tema para mañana?

Comentarios

  1. genial artículo, gracias! Es igual para los hombres, no somos diferentes en realidad, aunque lo seamos totalmente. Ya me entiendes. Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Vanesa, al final te ha salido la vena porno aunque tú no querías ��. Queda claro que hombres y mujeres tenemos fantasías parecidas pero ¡ostras! ¿no te da curiosidad saber su nombre? tú imaginate que se llame Nacho Vidal, seria un incentivo más ����. Para mañana propongo sustancias estimulantes (café, alcohol, etc. y consecuencias de su uso o abuso)...

    ResponderEliminar
  3. Llevas toda la razón, al final hay que recurrir a un profesional, o no?. Esta claro que la experiencia y la motivación es un grado. Por supuesto el disfrute tiene que ser mutuo. Por eso tengo que decir una cosa, para los no profesionales 😉. "Pichitas" Si queréis que correspondan a todas vuestras fantasías lo único que tenéis que hacer es hacerles un cunnilingus que parezcáis un San Bernardo bebiendo en un cubo de lata. Si llegáis a ese grado de humedad doy fe que podéis pedir lo que queráis después. Y habréis cumplido el primer cometido. Para lo de después se tendría que estar medianamente bien de cardio 🙃.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias a todos y un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¿Te ha gustado? Dime cosas.

Entradas populares de este blog

Descubriendo la mente de una persona con trastorno de la personalidad narcisista

Es teoría, este tipo de psicopatía solo afectaba al 1 % de la población y cerca del 75 % de estas personas son hombres. Es decir, que en España teníamos a casi 500.000 personas con trastorno de la personalidad narcisista o TNP y, de ellos, unos 370.000 eran hombres, que así es más fácil verlo. No obstante, hablao en pasado porque recientes estudios confirman que este porcentaje podría estar ahora mismo entorno al 20 % ¡no me puedo creer este aumento tan significativo! Pues lo cierto es que, según parece, hasta el 50 % de ellos los podemos encontrar en empresas, en puestos directivos o como jefes/dueños/socios del negocio. Creo que esto debería ser un nuevo patrón para este perfil de psicopatías ¿no te parece? Una mayoría de hombres y la mitad en puestos de responsabilidad. Y bueno, volviendo a esos 370.000 que ya tenemos "censados", por decirlo de alguna forma y obviando supuestos más alarmantes, quizás podrías pensar que es casi como encontrar una aguja en un pajar ¿no? Meno...

Motivación para empezar un ayuno prolongado (no me he vuelto loca, todavía no)

Se acabó el fin de semana familiar y no faltaron las manifestaciones emocionales, los malos recuerdos, los buenos y los momentos juntos. No hay nada mejor que tener familia, pero una unida. Esta vez celebrábamos el cumpleaños de los 60 de mi madre, una fecha muy especial y en la que no queríamos que faltaran las sorpresas, así que le dedicamos tres días: el 11, que es la fecha oficial; el 15, porque nos juntábamos para comer y el 16 que hicimos una escapada de chicas y nos la llevamos a gastos pagados a pasar el domingo por ahí. Creo que con eso también doy por zanjado el mes de agosto, en cuanto a vacaciones se refiere. Lo peor de estar unos días en el pueblo es volver. Ahí las noches siguen siendo frescas y estar en manga corta, al menos para mí, no es nada cómodo. De hecho dormí bien tapada y muy a gusto. Nada que ver con lo que encontré aquí... Si no fuera por los gatos (y el trabajo), me habría quedado allí hasta noviembre ¡por lo menos! Y lo siguiente peor de estar allí son los s...

Momento vital: mejorando

¡Cuántas ganas tenía de escribirte! Pero lo cierto es que ser mamá es un trabajo a tiempo completo y que te ocupa las horas como si tal cosa; empiezas con el paseo y cuando te das cuenta ya la estás acostando y así, todo rodado, los días pasan con gran velocidad. Las noches también se hacen cortas, pero no hay tiempo para pasar sueño, solo algún bostezo furtivo mientras estás haciendo otra cosa. Un poco locura. ¿Vida social? Quizás dentro de un año, mientras tanto hay demasiadas cosas que hacer. ¿Morriñas? Bueno, no puedo decir que no haya cosas que eche de menos, pero realmente no son tan necesarias y es que ahora todo parece haberse quedado en un segundo plano. Supongo que, como casi todo en la vida, es cuestión de prioridades y ahora las mías son otras.  Solo un inciso: es cierto eso de que las personas que no tienen bebés no son conscientes de la cantidad de tiempo libre de que disponen. ¡Vaya! Tú y yo teníamos muchas cosas a medias que deberíamos ir retomando ¿verdad? Mientras...