Vamos a retomar nuestro estado financiero, porque es posible que te perdiera cuando te dije que había que conseguir 4.500 € extra al mes. Lo sé, ahora debe parecerte muchísimo, pero pronto iremos borrando esa idea de tu mente.
Hay infinidad de libros sobre inversiones y riqueza y lo cierto es que la mayoría coinciden en cosas muy básicas. Y es que para hacerte rica, igual como sucede cuando debes empezar un viaje de miles de kilómetro, lo único que hay que hacer es dar el primer paso ¡todo empieza con un paso! Así que no pensemos ya en cómo será estar en la cima, solo recuerda cuál es la cima o el objetivo que quieres alcanzar.
Recuerdo que una vez, cuando quería perder peso, alguien me recomendó que pusiera una fotografía mía en la nevera de cuando estaba perfecta. Supongo que esa era una forma de crear en mí la imagen de aquel entonces, hasta el punto de creerme que podía volver a ese momento físico. Bueno, eso y persuadirme de comer cuando no debía. Pero, en el fondo no es tan mala idea.
Volviendo al dinero, debes empezar a visualizar tu objetivo como algo que conseguirás algún día. Pero para eso debes dejar atrás tus prejuicios; no es verdad que los ricos sean deshonestos, que el dinero corrompa a todo el mundo o que haya que robar para conseguirlo. Tú eres como eres, buena o mala y el dinero no va a cambiar tu esencia. Posiblemente, muchas de las personas que han conseguido llegar a ser ricas es porque han sido inteligentes, porque han trabajado duro, porque han tomado buenas decisiones o porque han sabido sacar partido de sus situaciones.
Lo que significa, en la mayoría de los casos, es que para llegar a ser rica vas a tener que trabajar duro y hacer cosas que otros no quieren, por eso conseguirás cosas con las que otros solo pueden soñar. Y te aseguro que esto es bastante literal. Por eso, las personas que entrenan duro a diario consiguen cuerpos fuertes y atléticos, aunque lo fácil es apagar el despertador y darte la vuelta o quejarte porque no tienes tiempo o salir todas las tardes a tomar café ¡claro! Y seguro que tu cerebro te anima para tomar este tipo de decisiones, porque el deporte es un esfuerzo que produce un estrés en tu cuerpo y por eso tu cuerpo cambia para adaptarse, pero créeme, esa perspectiva no le hace gracia a tus neuronas que son bastante más conservadoras. Esto significa que vas a tener que ser disciplinada y consciente de lo que quieres y por qué.
Tampoco estoy diciendo que no puedas salir o disfrutar del ocio, pero es cuestión de prioridades y si de verdad quieres conseguir llegar a tu objetivo, la consecución del mismo irá primero. Es decir, dirige un mayor porcentaje de tus esfuerzo a eso y reserva un pequeño porcentaje para el merecido ocio.
Vamos a intentar un primer esfuerzo pequeño. Como ya te pasé el otro día un ejemplo para que pudieras prepararte un Excel sobre tus propios ingresos y gastos, supongo que ya habrás revisado estos datos (es importante), así que vamos al punto siguiente:
- Tienes que conseguir reservar cada mes un 10 % de tus ingresos.
Pero eso no significa que te esperes hasta el final y si sobran te los guardes ¡así no! Tienes que crearte una cuenta de ahorro, a ser posible en otro banco y en cuanto recibas tus ingresos diarios envías allí un 10 % de los mismos. Hay bancos digitales que te ofrecen algo de rentabilidad o un pequeño porcentaje de ganancias, de momento eso será mejor que nada.
Marzo será tu primer mes, así que puedes hacer números, valorar tus gastos o buscar formas de aumentar tus ingresos, con lo que te sientas más cómoda, pero ese 10 % no es negociable y con él alcanzaremos la primera etapa de nuestro viaje a la riqueza.
Recuerda, debe ser un 10 % y debes separarlo al recibir tus ingresos, ni antes ni después. Así, si cobras 1.000 €, separarás 100 € cada mes ¿tenemos un trato?
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