Si me sigues, sabrás que soy más de probar que de creer a ciegas y por eso me gusta hacer experimentos conmigo misma tras ese periodo previo de recopilación de información que suelo poner en marcha cuando algo me interesa.
Verdades verdaderas; cada organismo es diferente, lo que sirve para unos no tiene porqué funcionar en otros, la parte emocional juega un papel importante en cualquier cambio y si tú no quieres o no lo tienes claro, no va a ir bien.
Estas afirmaciones anteriores son los pilares básicos que primero quedan claros cuando lees o estudias los datos y recomendaciones de profesionales de la nutrición. Aunque esto no significa que no puedas extraer ciertas generalizaciones, como que trabajar con pesas acelera el metabolismo basal y mejora la calidad muscular. Pero claro, esto no pasa el primer día que vas al gimnasio ni tampoco cuando llevas tres repeticiones con la misma pesita. Todo tiene su tiempo y su proceso.
Cuando cambiamos nuestros hábitos o rompemos con lo de siempre en busca de resultados nuevos, nos encontramos con que algunas veces vemos resultados notables que, de alguna manera, refuerzan nuestras ganas de seguir adelante y otras veces tenemos que reforzarnos nosotras solas porque no encontramos grandes cambios que nos motiven. Mala suerte, mala ejecución o tiempo insuficiente de espera, por lo que sea.
Ahora mismo estoy siguiendo una dieta cetogénica o dieta keto, aunque preferiría no llamarla así y solo decir que he sigo unos hábitos saludables. Y es que, después del programa de Equipo de Investigación que emitió la Sexta sobre este tema, me siento un poco estigmatizada, además de indignada por todas las tonterías que publicaron.
En primer lugar, no se puede valorar el impacto de un cambio de hábitos en tan poco tiempo.
Esto es básico, porque cada vez que hacemos cambios bruscos en la alimentación hay consecuencias. Por ejemplo, una vez me fui de vacaciones a un lugar en el que había que seguir una dieta vegetariana, porque era la política del sitio y porque me apetecía la experiencia ¿cambios? Por supuesto. No recuerdo si estuve allí 4, 5 días o toda la semana, pero pasé mi estancia al borde de la muerte por lo fétidos que eran los gases que emanaba mi cuerpo ¡increíble! Jamás me había tirado unos pedos tan apestosos como en aquella ocasión. De verdad, que se me estaba poniendo la piel verde ¡puaj!
¿De esto debería extraer que la dieta vegetariana no es buena para mí o para mi metabolismo? Ni mucho menos, solo es una reacción del cuerpo ante un cambio brusco.
¿Qué pasa cuando empiezas una dieta genérica como la que te puede dar cualquier nutricionista? Que pierdes más agua de lo normal y te da la impresión de que estás perdiendo mucho peso. ¿Significa eso que la dieta es eficiente o funciona para ti? Tampoco.
Volviendo al programa de la Sexta, si obtienes tu grasa diaria de fuentes como panceta, bacon, salchichas, salchichón o fuet ¿crees que tus valores en sangre se van a ver afectados? Por supuesto, aunque nadie medianamente coherente pensaría que esto es sano o puede mantenerse por un tiempo prolongado sin consecuencias. Esta sería su versión del keto "sucio".
Pero no creas que en la otra versión, en el keto "limpio", lo hicieron mejor, porque supongo que su conejillo de indias también empezó esa dieta de un día para otro (a juzgar por su nevera), con lo que sigue siendo un cambio brusco y durante solo tres semanas ¿cómo pretenden emitir ninguna conclusión fiable con solo tres semanas?
En primer lugar, emplearon las tiras para valorar en qué momento los sujetos entraban en cetosis y lo cierto es que eso solo sirve para los primeros días porque, cuando tu cuerpo se acostumbra a trabajar con cuerpos cetónicos, se vuelve más eficiente y no los expulsa por la orina en tanta medida. Es decir, quizás un mes después no te saliera en las tiras ese color que demuestra que estás en cetosis aunque lo estuvieras.
En segundo lugar, si yo ahora te digo que me alimento de carnes, pescados, verduras, frutas, hortalizas, huevos y queso ¿qué te parecería? ¿Pensarías que no estoy comiendo sano? Porque no tomo harinas ni azúcares refinados, nada de procesados y poco más. Mi grasa la obtengo de los pescados azules, de los frutos secos, del aguacate o del aceite crudo ¿entonces no está todo bien? En teoría sí, hasta que te digo que este tipo de dieta se llama cetogénica o dieta keto.
Otra cosa es que hay mil recomendaciones de personas que te dicen que añadas colágeno, que le pongas electrolitos al agua, que compres las tiras y que tomes no-sé-qué complementos más, pero claro, esto es como comprar un equipamiento de patinaje de competición cuando ni si quieras has montado nunca en patines ¿cómo sabes si vas a necesitar todos esos complementos? ¿Cómo sabes qué tal le va a sentar a tu cuerpo o cómo va a adaptarse?
Ese "movimiento keto" que veo en redes me recuerda mucho a esas personas que empiezan en el gimnasio, desde cero y empiezan el día con batidos de proteínas, creatina, aminoácidos y L-Cartinina. Esto sería lo mismo y, en mi opinión, igual de absurdo.
Yo no soy nada partidaria de empezar las cosas al máximo nivel porque prefiero añadir cambios según los necesite o mi cuerpo los demande. Hay que quemar etapas poco a poco. Y dentro de los aprendizajes que me llevo después de tres meses siguiendo un estilo de vida cetogénico, destacaría los siguientes:
- Comemos más de lo que necesitamos. Todos. Siempre. Esto en mi caso es verdad verdadera y a veces llego a la cena con un margen de 200 calorías para buscarme la vida y comer algo que complete mi ingesta diaria.
- Debemos permitir al cuerpo que se acostumbre. No importa el tipo de cambio, pero programar una adaptación es mucho mejor que pasar de cero a cien de un día para otro. Yo lo hice al empezar la dieta, porque me fui quitando los hidratos poco a poco hasta comer como hoy en día y también lo hice en el gimnasio, empezando por acudir dos días por semana y ahora estoy yendo cinco. Acuérdate de los pedos.
- Complicamos las cosas por deporte. Y esto es así aquí y en la China ¡qué manera de hacerlo difícil! ¿Encuentras una receta que lleva Goma Xantana y no sabes lo que es? Pues busca otra que no la contenga, si hay 200.000, no te compliques. Tampoco tires la comida de tu despensa a la basura y compres todo nuevo, solo adapta lo que puedas y consume poco a poco el resto. Y no demonices los alimentos; no existen los alimentos keto de por sí, solo hay alimentos más aptos y menos aptos, según su contenido nutricional. Es horrible ver que en los foros siempre salta algún iluminado de turno que te dice "eso no es keto, no lo puedes comer" y cosas peores, incluso hasta el insulto (me ha pasado). Yo puedo comer 30 gramos de arándanos en mi desayuno si después lo tengo en cuenta en el resto de comidas del día o puedo añadir tomate en la ensalada del mediodía sin que tenga consecuencias. Todo es cuestión de equilibrio.
- Dejar el azúcar es una de las mejores ideas que he tenido en mi vida. Poco más tengo que añadir porque todo son ventajas.
- Me he saltado la dieta 3 veces en 3 meses y al día siguiente he seguido con mi rutina alimentaria habitual ¡y no ha pasado nada! Mi estado de ánimo no ha empeorado, no he tirado la toalla y tampoco tengo un peor concepto de mí misma. Soy capaz de hacer esto sin consecuencias.
- Si para ti es bueno, eso es lo que importa. Por supuesto, verifícalo con tu médico, con analíticas o como debas, pero si estás haciendo algo que a ti te funciona, es porque está bien hecho. Recuerdo uno de esos artículo titulados "La mejor hora para hacer deporte" y tú intentas cambiar tus rutinas para adaptarte a ese horario y te resulta imposible, pues qué se le va a hacer, si entrenar a otra hora te garantiza que no vas a fallar en los días que te tocan, entonces esa es la hora buena para ti y no la ideal según el artículo de turno. Está bien leerlo todo, pero también está bien ser flexible y poder adaptar las cosas buenas a nuestra vida en la medida en que la mejoren y no para complicarla o aportar frustraciones innecesarias.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Te ha gustado? Dime cosas.