Curiosa la magia y el poder que le otorgamos a lo que se dice en Facebook y otras redes sociales. Me recuerda mucho a lo que suponía para nosotros la televisión cuando éramos niños ¿te acuerdas? Todo lo que en la tele se decía era Ley.
No importaba si lo escuchábamos en las noticias o en la publicidad. Para nosotros parecía el resultado de algo que estaba por encima de todos ¡la tele sabía más incluso que nuestros profesores! Hasta que empezamos a darnos cuenta de que hasta los periodistas cometían erratas gramaticales.
Y bueno, imagínate la decepción cuando empiezas a darte cuenta de que la opinión oficial cambiaba de unos a otros canales ¿cómo era eso posible? ¿No se trataba de profesionales que informaban con neutralidad? Entonces ¿cuántas opiniones diferentes pueden extraerse de un hecho cualquiera?
Qué tristeza más grande darte cuenta de que no puedes bajar la guardia y, hasta cuando se trata de noticias informativas, debes ponerlas en duda. Sin duda un motivo más que suficiente para que profesionales como Iker Jiménez se sientan indignados y decepcionados con sus colegas de profesión, pero esto no viene al caso. Volvamos.
Así, ese poder indiscutible que otorgábamos a la televisión en sus inicios y hasta los primeros años de vida de tele 5, ahora la han heredado las redes sociales. Fruto, por supuesto, de un cambio de tendencia en el uso de las tecnologías.
Te pondré un ejemplo; hace poco más de un año se comentaba por las redes eso de dejar a un animal encerrado dentro de un coche a pleno sol y sin agua. Unas y otras publicaciones se hacían eco de diferentes casos y se decía que podíamos romper una ventanilla para salvar al animal, amparados en una especie de emergencia que era perfectamente legal.
El caso es que hubo gente que se lo creyó y un día hubo un caso similar aquí en Torrent. Por suerte, antes de hacer ninguna barbaridad, llamaron a la policía para comunicar la situación del pobre animal, con más de 30º en la calle. La policía informó a los presentes que romper una ventanilla en ese caso no podía justificarse, porque si tras ese gesto para salvar al animal hubiera un robo, la responsabilidad de dicho acto recaería en el salvador del pobre perro. Es decir, aquí ese acto de responsabilidad animal se considera más parecido al vandalismo que a la heroicidad.
De hecho, aquí un animal se considera una propiedad, a efectos legales, como un bolso o un zapato y entre salvarle o robárselo a su dueño hay una línea muy difusa. Y hasta que no se consideren seres vivos ante la Ley, eso no cambiará.
Es verdad que en otros países no es así y también es verdad que en otras comunidades autónomas esto ya está empezando a cambiar y se han dado pequeños pasos al respecto, pero aquí no.
A veces nos olvidamos de lo fácil que es leer noticias de cualquier país o hablar con personas a miles de kilómetros de distancia y, sin embargo, no todo es universal. Cada país, cada comunidad autónoma y cada ayuntamiento pueden tomar decisiones de forma unilateral. ¡Sorpresa!
Con esto del bicho-virus hemos vuelto a ver muchísimos ejemplos y te haré una pregunta ¿te has preocupado por leer la normativa respecto al uso de mascarillas o solo conoces algún titular de los que ha aparecido en las redes? ¿Y qué hay de llevarla mientras haces deporte o vas en bicicleta? Por otro lado, conoces las distancias de seguridad recomendadas para cada caso.
Es verdad que nos estamos relajando, nos confiamos y vamos un poco despreocupados, por eso está bien que las redes se usen para difundir mensajes persuasorios, pero sabes, hay personas que están subiendo un poco el tono al quejarse de los que "no siguen las normas" y a veces eso desencadena enfrentamientos físicos entre la gente por las calles o en los comercios ¿te has fijado?
Tampoco eso es culpa de las redes, vamos a ver, quien es violento o impaciente, lo sigue siendo pero ¿hace mal una persona al ir sin la mascarilla puesta por la calle? ¿Crees que te pone en peligro?
Según la normativa no. Lo que dice en realidad es que debemos llevarla siempre encima obligatoriamente, por ejemplo en el bolso. Y solo es obligatorio ponérsela cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad con el resto de personas, es decir, cuando haya mucha gente por la calle y no sea posible cruzarnos respetando la distancia entre nosotros, algo que puede suceder puntualmente, pero que tampoco es lo más normal.
También hay que llevarla al entrar en los comercios que la exigen, pero que la gente por la calle no la lleve puesta no es ilegal ni supone delito alguno y tampoco te pone en peligro, a no ser que justo un infectado tosa sobre el tronco de un árbol o cualquier otra superficie y, acto seguido, vayas tú a chuparla.
Respecto al deporte, según la normativa no es necesaria la mascarilla (sí llevarla encima por si acaso, pero no puesta), tampoco yendo en bici o en coche cuando vas solo (sí, yo también he visto ese titular de que es obligatorio llevarla puesta en el coche bajo pena de sanción, pero después leí el resto del artículo).
Lo que sí debes recordar es que la distancia entre ciclistas (20 metros), es mayor a la distancia entre corredores (10 metros), que a su vez es mayor a la distancia entre viandantes (2 metros).
Otra cosa es la falta de respeto con el resto de personas, la gente que se aparta la mascarilla para toser o estornudar o los que se la quitan para besar y hablar a las personas con las que se cruzan. Esto son primos hermanos de los que van solos en el coche con la mascarilla puesta y todo cerrado, pero dudo que entiendan la gravedad de la situación o lo absurdo de sus actos, por mucho que Facebook se haga eco de las condiciones en las que se encuentran las personas unidas a respiradores para sobrevivir.
Cuéntame cuál es la creencia popular errada que has descubierto y más te ha llamado la atención.
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