Esto no es literal ¡aclaro! Pero de una u otra manera todas llevamos a una heroína dentro. Hasta en la peli End Game de Vengadores nos hacen un homenaje, casi al final, con todas las féminas arrimando el hombro en la batalla ¡muy americano! Pero igualmente simpático.
En realidad me gusta mucho la tenacidad y el honor que rezuman ciertas películas americanas, me pone mucho. Creo que son valores que me enamoran en general, sobre todo el honor entendido como la fidelidad a nosotros mismos, nuestra integridad personal. Y sí, al final vi Gladiator y se me pasó toda la tontería.
A pesar de que a la hora de la verdad escojo con el culo, me resultan muy atractivos los hombres proactivos, los que no se quejan porque están ocupados solucionándolo; los que vienen y te dicen "todo irá bien"; los que se dejan la piel para mantener su palabra, es decir, los hombres de acción. Pocas cosas hay más atractivas que un hombre seguro de sí mismo. Y encontrarlos no es muy habitual.
Pero, si lo piensas bien, esa fuerza sí que es bastante normal en las mujeres, al menos las de mi entorno o con las que yo me relaciono. Esas mujeres podrían hacer cualquier cosa.
No sé si conoces al deportista Kílian Jornet. Es sin duda uno de los mejores del mundo en las carreras de montaña más duras que existen. Él constante se pone a prueba en busca de su límite, pero no parece haberlo encontrado todavía.
Uno de sus libros me hizo pensar en lo curioso que es cuándo decidimos rendirnos, en qué momento creemos que ya hemos aguantado lo suficiente y dejamos caer la toalla ¿y si fuera verdad que ese límite está solo en nuestra mente? ¿Alguna vez te has desafiado a ti misma?
Pasar tantos días en casa sin salir nos va a poner a prueba, no sé si más o menos a los que tienen hijos que a los que no los tenemos y es que se da una situación que, por un lado queremos y por otro detestamos. Además, con inciertos ingresos en algunos casos, algo que ayudará a tensar más la cuerda ¿vencerá la fuerza bruta?
Las redes son un hervidero; ahora todos cocinan bien, son chistosos, hacen juegos y practican deporte en casa. Esto me lo dicen hace tres meses y hubiera pensado que se trataba de alguna evolución rara de la especie a años luz de nuestra realidad. ¿Has visto lo mismo? Hasta el más pintado te hornea unas costillas, un bizcocho o una pizza con la masa casera ¡y después dicen que tienen la casa limpia! ¿Dónde estaban escondidas todas esas habilidades?
Fíjate en la población en general y en la evolución de la madurez personal en estos últimos 50 años. ¿Nunca has oído hablar a padres o abuelos de sus peripecias? Los hombres ya eran hombres a los 20 años, estaban curtidos y podían cuidarse solos. Incluso mantener a una familia.
Yo misma salía a hacer la compra sola desde los 7 años y ahora no nos atrevemos a dejar que un menor lo haga a los 10. Con 9 años me ponía el despertador sola para ir al colegio y al volver hacía los deberes, fregaba los platos y ponía la cena para cuando llegase mi madre. Pero en la actualidad nos parece más "amoroso" protegerles hasta el infinito y ofrecerles todo lo que no tuvimos para que vivan mejor. Pero ¿podrían sobrevivir sin nosotros?
Bueno, no quiero abrir el eterno debate de la educación, la formación y las instituciones educativas también. Corramos un tupido velo. Por suerte o por desgracia aquí los hijos no son del pueblo, no les educamos entre todos como en Esparta, aquí cada cuál decide qué quiere transmitir y cómo desea hacerlo, siempre que no cometa ninguna ilegalidad.
Volvamos a eso de la heroína. ¡Vamos a ver! Ya vale de buscar culpables fuera, que si este o que si aquel ¿de verdad crees que el mundo te debe algo? ¿Qué has hecho tú por él? Eso vale para los banco, que la cagan con sus inversiones y van llorando al Estado para que les ayude a superarlo, pero no vale para ti. Tú estás por encima de todo eso.
¿Quieres merecer algo de vuelta? Gánatelo. Tú eres el resultado de las decisiones que has tomado, todas ellas te han llevado a donde estás ahora, así que piensa ¿dónde quieres estar mañana? ¿Qué quieres para ti? Esa tú del mañana depende de tus decisiones de hoy.
No puedes encomendarte a la suerte. Vamos a ver, te sobra fuerza para hacer lo que quieras, solo hay que dar el primer paso, pero con coherencia ¿quieres alcanzar una meta muy ambiciosa? Divídela en tramos más cortos y decide qué debes hacer para cumplir con el primero, del resto te olvidas, solo céntrate en ese primer tramo ¿lo consigues? Vamos a por el siguiente. ¿No lo consigues? Vuelve a redefinir lo que debes hacer para alcanzarlo. Y así uno detrás de otro. Lo único que debes saber es que tú puedes hacerlo; si tu meta es algo que otros han hecho antes que tú, tranquila, porque si otros han podido tú también y si es algo que nunca se ha hecho adelante, serás una Amelia Earhart, una Kathrine Switzer o una Maria Montessori.
En realidad me gusta mucho la tenacidad y el honor que rezuman ciertas películas americanas, me pone mucho. Creo que son valores que me enamoran en general, sobre todo el honor entendido como la fidelidad a nosotros mismos, nuestra integridad personal. Y sí, al final vi Gladiator y se me pasó toda la tontería.
A pesar de que a la hora de la verdad escojo con el culo, me resultan muy atractivos los hombres proactivos, los que no se quejan porque están ocupados solucionándolo; los que vienen y te dicen "todo irá bien"; los que se dejan la piel para mantener su palabra, es decir, los hombres de acción. Pocas cosas hay más atractivas que un hombre seguro de sí mismo. Y encontrarlos no es muy habitual.
Pero, si lo piensas bien, esa fuerza sí que es bastante normal en las mujeres, al menos las de mi entorno o con las que yo me relaciono. Esas mujeres podrían hacer cualquier cosa.
No sé si conoces al deportista Kílian Jornet. Es sin duda uno de los mejores del mundo en las carreras de montaña más duras que existen. Él constante se pone a prueba en busca de su límite, pero no parece haberlo encontrado todavía.
Uno de sus libros me hizo pensar en lo curioso que es cuándo decidimos rendirnos, en qué momento creemos que ya hemos aguantado lo suficiente y dejamos caer la toalla ¿y si fuera verdad que ese límite está solo en nuestra mente? ¿Alguna vez te has desafiado a ti misma?
Pasar tantos días en casa sin salir nos va a poner a prueba, no sé si más o menos a los que tienen hijos que a los que no los tenemos y es que se da una situación que, por un lado queremos y por otro detestamos. Además, con inciertos ingresos en algunos casos, algo que ayudará a tensar más la cuerda ¿vencerá la fuerza bruta?
Las redes son un hervidero; ahora todos cocinan bien, son chistosos, hacen juegos y practican deporte en casa. Esto me lo dicen hace tres meses y hubiera pensado que se trataba de alguna evolución rara de la especie a años luz de nuestra realidad. ¿Has visto lo mismo? Hasta el más pintado te hornea unas costillas, un bizcocho o una pizza con la masa casera ¡y después dicen que tienen la casa limpia! ¿Dónde estaban escondidas todas esas habilidades?
Fíjate en la población en general y en la evolución de la madurez personal en estos últimos 50 años. ¿Nunca has oído hablar a padres o abuelos de sus peripecias? Los hombres ya eran hombres a los 20 años, estaban curtidos y podían cuidarse solos. Incluso mantener a una familia.
Yo misma salía a hacer la compra sola desde los 7 años y ahora no nos atrevemos a dejar que un menor lo haga a los 10. Con 9 años me ponía el despertador sola para ir al colegio y al volver hacía los deberes, fregaba los platos y ponía la cena para cuando llegase mi madre. Pero en la actualidad nos parece más "amoroso" protegerles hasta el infinito y ofrecerles todo lo que no tuvimos para que vivan mejor. Pero ¿podrían sobrevivir sin nosotros?
Bueno, no quiero abrir el eterno debate de la educación, la formación y las instituciones educativas también. Corramos un tupido velo. Por suerte o por desgracia aquí los hijos no son del pueblo, no les educamos entre todos como en Esparta, aquí cada cuál decide qué quiere transmitir y cómo desea hacerlo, siempre que no cometa ninguna ilegalidad.
Volvamos a eso de la heroína. ¡Vamos a ver! Ya vale de buscar culpables fuera, que si este o que si aquel ¿de verdad crees que el mundo te debe algo? ¿Qué has hecho tú por él? Eso vale para los banco, que la cagan con sus inversiones y van llorando al Estado para que les ayude a superarlo, pero no vale para ti. Tú estás por encima de todo eso.
¿Quieres merecer algo de vuelta? Gánatelo. Tú eres el resultado de las decisiones que has tomado, todas ellas te han llevado a donde estás ahora, así que piensa ¿dónde quieres estar mañana? ¿Qué quieres para ti? Esa tú del mañana depende de tus decisiones de hoy.
No puedes encomendarte a la suerte. Vamos a ver, te sobra fuerza para hacer lo que quieras, solo hay que dar el primer paso, pero con coherencia ¿quieres alcanzar una meta muy ambiciosa? Divídela en tramos más cortos y decide qué debes hacer para cumplir con el primero, del resto te olvidas, solo céntrate en ese primer tramo ¿lo consigues? Vamos a por el siguiente. ¿No lo consigues? Vuelve a redefinir lo que debes hacer para alcanzarlo. Y así uno detrás de otro. Lo único que debes saber es que tú puedes hacerlo; si tu meta es algo que otros han hecho antes que tú, tranquila, porque si otros han podido tú también y si es algo que nunca se ha hecho adelante, serás una Amelia Earhart, una Kathrine Switzer o una Maria Montessori.
Los coach más prestigiosos dicen que hay una diferencia básica en la mentalidad de los que tienen potencial para triunfar y los que no, algo muy sencillo: unos piensan en cómo ganar más dinero y los otros piensan en cómo ahorrar más. ¿Y por qué no ambas cosas? ¿Qué piensas tú de esto?
Para mí el trabajo es un gran estímulo, pero si no tuviera que hacerlo para mantenerme, sin duda estaría en la universidad estudiando todavía ¿y tú?
Para mí el trabajo es un gran estímulo, pero si no tuviera que hacerlo para mantenerme, sin duda estaría en la universidad estudiando todavía ¿y tú?
Comentarios
Publicar un comentario
¿Te ha gustado? Dime cosas.