La década de los 40 es sin duda maravillosa, porque aúna ese estado maduro de la mente, una cantidad más que suficiente de experiencias vitales, un temple, una mayor capacidad de integración, más flexibilidad y un estado más reflexivo que nos ayuda a escuchar más conscientemente y a tomar mejores decisiones (en la mayor parte de los casos). En los 40 años empieza una nueva etapa. También es un buen momento para poner tu vida patas arriba, para hacer locuras, para hacer cambios, para aprender mil cosas, para viajar, para reír y para disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece. Ahora, parece que la maternidad (cada vez más tardía) encuentra en la década de los 40 su momento mágico para un desarrollo óptimo. Una maternidad tardía, sí, que algunos tachan como geriátrica pero que está demostrando ser una de las opciones más viables para muchas mujeres y parejas que necesitaban un punto adicional de seguridad emocional y financiera para lanzarse a la aventura de tener hijos. Mi maternidad ta...
En este blog voy a hablar de barbaridades, de todas las que me apetezca. Comentaré situaciones de todo tipo, mi experiencia con Tinder, los achaques que me surjan y todo lo que me dé la gana.