Ir al contenido principal

Mi incertidumbre certera

Creo que debo contarte algo, solo por ser fiel a mi estilo abierto contigo, pero que conste que esto siempre lo negaré fuera de aquí, incluso puede que lo haga después de publicar este post.

El caso es que los 40 años no son perfectos. Pero esa no es la gran confesión, porque lo cierto es que tampoco los 30 o los 20 lo fueron. Y si quieres saber porqué solo tienes que pensar en cómo vives tú el paso del tiempo. ¿No hay una parte de ti que sigue recordando momentos mejores?

¡Somos un desastre! Aunque quizás tú hayas aprendido a mirar solo hacia adelante y ya solo sea un problema mío. 

A veces surgen opciones en el camino y oye ¡que me apunto! Esto es algo que a mí me pasa muchas veces porque encuentro motivaciones en cualquier recóndito lugar ¡y me apetece! Es como estar constantemente probando mis límites, otra cosa que me encanta.

Después resulta que voy con la lengua fuera todo el día y acumulo tanta tensión que por las noches me cuesta dormir y poco a poco voy incrementando mi dosis de café durante el día hasta los viernes.

Llevo muchos días sin escribir, diría que más de dos semanas, otra consecuencia de creerme capaz de todo; tengo mucho trabajo acumulado y creo que mi estilo de vida empieza a salpicar negativamente a otras personas ¡algo que tampoco sé cómo solventar! Y es que ahora no me siento capaz de estar al 100 % en todos los frentes que tengo abiertos y pongo el foco en el trabajo porque es la única constante en mi vida, la que nunca me falla y la que me ofrece una mayor seguridad.

Casi creo que para mí el trabajo es como una zona de confort, aunque cada día deba exprimirme los sesos para dar lo mejor de mí y aportar soluciones de mejora. Es como una incertidumbre certera.

Yo quiero añadir variables a la ecuación ¡cómo no! Y amor y vida social y una rutina deportiva... Pero al final el trabajo va primero.

¿Qué piensas tú?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Descubriendo la mente de una persona con trastorno de la personalidad narcisista

Es teoría, este tipo de psicopatía solo afectaba al 1 % de la población y cerca del 75 % de estas personas son hombres. Es decir, que en España teníamos a casi 500.000 personas con trastorno de la personalidad narcisista o TNP y, de ellos, unos 370.000 eran hombres, que así es más fácil verlo. No obstante, hablao en pasado porque recientes estudios confirman que este porcentaje podría estar ahora mismo entorno al 20 % ¡no me puedo creer este aumento tan significativo! Pues lo cierto es que, según parece, hasta el 50 % de ellos los podemos encontrar en empresas, en puestos directivos o como jefes/dueños/socios del negocio. Creo que esto debería ser un nuevo patrón para este perfil de psicopatías ¿no te parece? Una mayoría de hombres y la mitad en puestos de responsabilidad. Y bueno, volviendo a esos 370.000 que ya tenemos "censados", por decirlo de alguna forma y obviando supuestos más alarmantes, quizás podrías pensar que es casi como encontrar una aguja en un pajar ¿no? Meno...

Momento vital: mejorando

¡Cuántas ganas tenía de escribirte! Pero lo cierto es que ser mamá es un trabajo a tiempo completo y que te ocupa las horas como si tal cosa; empiezas con el paseo y cuando te das cuenta ya la estás acostando y así, todo rodado, los días pasan con gran velocidad. Las noches también se hacen cortas, pero no hay tiempo para pasar sueño, solo algún bostezo furtivo mientras estás haciendo otra cosa. Un poco locura. ¿Vida social? Quizás dentro de un año, mientras tanto hay demasiadas cosas que hacer. ¿Morriñas? Bueno, no puedo decir que no haya cosas que eche de menos, pero realmente no son tan necesarias y es que ahora todo parece haberse quedado en un segundo plano. Supongo que, como casi todo en la vida, es cuestión de prioridades y ahora las mías son otras.  Solo un inciso: es cierto eso de que las personas que no tienen bebés no son conscientes de la cantidad de tiempo libre de que disponen. ¡Vaya! Tú y yo teníamos muchas cosas a medias que deberíamos ir retomando ¿verdad? Mientras...

¡He sobrevivido a la maternidad! De momento

¡Vaya tela! He tenido un bebé ¡HE TENIDO UN BEBÉ! Aun así, a pesar de repetirlo, me parece mentira, si no fuera por todo lo que he sufrido, llorado y vivido en estas últimas semanas. Eso sí que es real. Eso y que ahora solo doy medios abrazos, porque siempre tengo un brazo ocupado, claro. ¿Así es la maternidad? He llorado más que en toda mi vida junta y la mayor parte de las veces ni si quiera sabía por qué lo hacía, solo era un sentimiento fantasma y profundo que no podía detener, aunque si hay algo que destacar es la soledad, la sensación infinita de soledad, de no poder explicar, de no poder verbalizar y de no poder evitar o delegar todo ese dolor. La incomprensión exterior y ese apoyo que no estaba ahí también cuentan. En el hospital, cada persona que entraba a verme era para hacerme daño, la vía, los tactos, las sondas, la epidural, la cesárea y todo eso no mejora tras dar a luz. De repente te enfrentas a una imagen frente al espejo que no reconoces; hinchada, envejecida, cansada ...